Arqueólogos de Cálidda encontraron en Lima un cementerio prehispánico
La compañía, filial del GEB y líder en la distribución del gas natural en Perú, ha rescatado más de 2.400 hallazgos arqueológicos durante las labores de masificación del servicio de gas en Lima y Callao.
Equipo de Comunicaciones Cálidda
Para las empresas del Grupo Energía Bogotá (GEB) es de suma importancia contribuir a la reconstrucción de la memoria histórica de sus áreas de influencia, porque permite conectar el pasado con el presente.
Cálidda, una de las filiales del GEB en Perú y líder en distribución de gas natural, acaba de hacer un hallazgo arqueológico sin precedentes: en desarrollo de los trabajos de excavación para instalar tuberías en la región de Carabayllo –uno de los 43 distritos que conforman la provincia de Lima– hallaron un cementerio prehispánico indígena.
Los arqueólogos de Cálidda indicaron que en el lugar se hallaron ocho fardos de niños y tres de adultos. Los fardos son grandes bultos formados por múltiples piezas textiles que envuelven un cadáver. Junto a los restos había ofrendas funerarias y utensilios cubiertos con telas ornamentales.
Los análisis apuntan a que el cementerio perteneció a la cultura Chancay, una civilización preincaica que se desarrolló en la costa central de Perú entre los años 1200 y 1470 d. C.
“Manejamos la hipótesis de que la gran evidencia de enterramiento de niños responde a una suerte de problema alimenticio que se debió haber desarrollado, tal vez producto del fenómeno de El Niño, el cual llevó a un estrés alimenticio que ocasionó una anemia generalizada y elevó la tasa de mortandad infantil”, explicó Jesús Bahamonde, arqueólogo de Cálidda.
Los contextos funerarios estaban acompañados de un ajuar, compuesto, principalmente, por vasijas de cerámica y herramientas de madera, las cuales serán estudiadas por expertos para asegurar su adecuada preservación.
Este hallazgo arqueológico es uno de los más importantes y significativos realizados por Cálidda, filial del GEB en Perú, desde que inició el trabajo de masificación del gas natural en las ciudades de Lima y Callao, una labor que ha beneficiado a por lo menos 6 millones de personas con acceso al servicio.
Bahamonde indicó que, de acuerdo con las características encontradas en la zona, este cementerio podría tener entre 1000 y 800 años de antigüedad. “El enterramiento de vasijas rituales o de tipo doméstico como ollas, platos o cuencos es un patrón muy recurrente en las sociedades precolombinas, pues estos debieron estar llenos de alimentos y líquidos que eran ofrendados al momento de su entierro para su tránsito a la otra vida”, explicó.
Cálidda ejecuta un plan de monitoreo cuyo equipo arqueológico acompaña todas las obras de ingeniería. Al identificar algún hallazgo se detiene la obra y se procede a su verificación, con el objetivo de salvaguardar el patrimonio arqueológico que se encuentra en el subsuelo. Todo hallazgo es comunicado al Ministerio de Cultura de Perú y con su autorización “se amplía el área de la excavación siguiendo diferentes procedimientos científicos para recuperar la evidencia encontrada, para su posterior estudio, conservación y difusión de su historia a la comunidad de Lima y Callao”, concluyó el arqueólogo.
“Nos llena de orgullo contribuir a la difusión y conocimiento de la historia milenaria de Lima Norte”, dijo Martín Mejía del Carpio, director general de Cálidda, que dispone de más de 15.000 kilómetros de redes, conectando hogares, comercios, industrias, grifos y generadoras de energía, contribuyendo al cambio de la matriz energética y al cuidado del aire en Perú.
Este descubrimiento se suma a los 38 fardos funerarios y los más de 2.400 hallazgos arqueológicos que ha recuperado Cálidda en la zona durante los recientes años.